Comentarios

El esguince cervical o síndrome del latigazo cervical (Whiplash injury) se produce por un traumatismo causado por una extensión violenta del cuello. Este síndrome es uno de los mejor estudiados en la valoración del daño corporal  como causa de lesiones cervicales y está recogido en todas las versiones de los baremos de tráfico.

La Quebec Task Force on Whiplash-Asociated Disorders (WAD) define el síndrome de latigazo cervical como un conjunto de síntomas que aparecen después de un mecanismo de aceleración-desaceleración con transferencia de energía al cuello que suele ser secundario a colisiones entre vehículos. También puede ocurrir tras zambullidas en el agua o en otras circunstancias desafortunadas. La sintomatología consiste en dolor de cuello y cervicalgia, mareos, nauseas, dolor de cabeza y cefalea, síntomas neurológicos, irradiación del dolor al hombro y miembro superior, asociada a rectificación de la lordosis fisiológica de la columna vertebral cervical (rigidez cervical).

El esguince cervical tras accidente de tráfico es la causa más frecuentes de dolor cervical (cervialgia). De hecho, en la consulta médico forense constituye el motivo más habitual de los informes periciales por perjuicios en valoración del daño corporal.

Es un síndrome que por su frecuencia está perfectamente estudiado y protocolizado a la hora de realizar valoraciones médico forenses judiciales o informes periciales y peritaciones médicas a instancias de parte.

En España el protocolo médico forense que se sigue para la valoración del periodo de estabilización lesional, los síntomas y las secuelas es el protocolo de Barcelona o del Instituto de Medicina Legal de Cataluña. Esta regla, que debe conocer todo perito médico forense, clasifica los esguinces cervicales en tres grados atendiendo a su severidad y necesidad de tratamiento.

En el momento actual, el sistema de baremación y valoración del daño coporal que establece las indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad temporal de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de tráfico es la Ley 35/2015, de 22 de septiembre, de reforma del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación (baremo de tráfico 2016) que deroga al anterior baremo del Real Decreto Legislativo 8/2004.

Quizás también le pueda interesar:

- Latigazo Cervical (II): El informe pericial en accidentes de tráfico (comentario 242)